Los mejores discos (en castellano) del 2018

“Un hombre rubio” de Christina Rosenvinge. Ya nos viene dejando boquiabiertos con la senda que emprendió con su “Tu labio superior”, “La joven Dolores” y “Lo nuestro”. Mientras que otros artistas con una trayectoria tan larga y dilatada como la suya ya hace tiempo que han dado señales de agotamiento, a cada nuevo álbum ella gana en franqueza, profundidad y talento compositivo, llegando con este precioso “Un hombre rubio” a ofrecer el que es sin duda su mejor disco hasta la fecha (y eso es mucho decir en una compositora de calidad tan galopante como la suya).En este tiempo magnífico en que la reivindicación feminista está afortunadamente tan presente, Rosenvinge tira por otros derroteros y crea un álbum de potente concepto, muy homogéneo, en el que, tomando como eje axial la figura de su padre ya fallecido, habla de ese corsé que también aprieta a los hombres y que les obliga a adaptarse a los tópicos que de ellos se esperan. Nueve canciones brillantes, de letras formidables, mayúsculas, algunas de las más sobresalientes que ha compuesto en su carrera, y cantadas con más emoción, sinceridad y mejor voz que nunca. Por fin parece sentirse totalmente a gusto en su piel. Fakeplasticboy

«Ya estamos salvados» de GLAS. Son el grupo que yo soñaba que apareciera en este país, que hacen el tipo de canciones de las que no me canso nunca y que tienen el directo con el que querría bailar toda la vida. Parten de lo mejor de la electrónica de los últimos años (desde New Order hasta OBK) y son capaces de sonar únicos y personales. Su debut está lleno de una madurez que asombra y a lo mejor no es «el mejor disco del año», pero sin duda es el disco que más he escuchado yo. Con avaricia.  MM

PD: Y encima, en unos meses sacan nuevo disco, al que pertenece el siguiente temarraco:

«Ya estamos salvados» de GLAS. Odio a Rosalía por haber parido una cosa tan maravillosa, porque por su culpa he dejado de oír en bucle la puta barbaridad que es este disco. En cuanto me salga un sarpullido de escucharla, vuelvo otra vez a tocarme mientras disfruto del que será su próximo trabajo y pienso en Paco Ganga. Fiorella Heart

Contigo” de Nos Miran, un EP redondo que si lo sumas con el anterior, “Humo”, te montas un álbum tan ricamente, lleno de melodías pop de toda la vida, de esas que te hacen levantar cantando. C del Palote

«Furor» de Varry Brava. Compendio, alegato y crisol de casi todos los palos que la PopMusic sostiene y tiene razón de ser. El grupo murciano-alicantino y estas diez coplas de las cuales, cinco al menos, son de las que hace tiempo se les sellaban como ‘singles potenciales’ y que a los grupos contemporáneos parece habérseles olvidado con tanto relleno.

«Atronauta» de Zahara, claro. No sólo por sus canciones, es que la edición es una maravilla. Flanny

«Astronauta» de Zahara, una maravilla de melodías, letras y recovecos vitales. Mocico Viejo

«El mal querer» de Rosalía. Vengo del lumpen y todo lo que ha sonado siempre ha música callejera y calé, me ha tirado de espaldas… Hasta que «Malamente» me hizo girar el cuello cual búho y terminé llorando en casa mientras escuchaba «Los Ángeles». Y mira que no me gusta que me metan un artista por los ojos, pero es que, en este caso, como decir que no a tanto arte. Skyzos

«El mal querer» de Rosalía, mira que a mí al principio ni fu ni fa, pero reconozco que poco a poco me enganchado y mucho. Sobre todo después de oírla a hablar, por fin alguien capaz de coordinar dos frases copulativas gramaticalmente correctas y con contenido! Pero sobre todo por que la tía es muy lista y nos ha colado un disco de flamenco jondo (aquí los puristas me pondrán de grana y oro) y nos lo hemos comido con patatas. Flor de Pavimento

«El mal querer» El mejor disco nacional, para mí, ha sido el de Rosalía. Hilde

«El mal querer» Definitivamente tengo que apuntarme a la marea de Rosalía y decir “El mal querer” y que los haters se pongan las botas si quieren. Es una preciosidad de trabajo. David Miralles

“Espejo’” de Javiera Mena Kinkyneaples

«Consagración» de La estrella de David.  David Rodríguez consigue, en su último trabajo, crear miniaturas de pop cercanas, con melodías accesibles y pegadizas. Es como un doble de La Bien Querida, pero sin el ornamento en arreglos. Igual de conciso, estas canciones consiguen elevar la inmediatez a categoría de arte. Un trabajo para no quitárselo de la cabeza. El hombre de la voz seca ha elaborado su álbum definitivo. Ángel del Olmo