Diez cosas que mi yo de cuarenta y le diría a mi yo de veinte

Hoy me he levantado melancólico y he recordado una frase que escuché hace unos días en un sitio público: con lo que sé yo ahora y veinte años menos, ¡ay cómo sería, amor!¡Cómo sería!

¿Impactante, verdad?

Así que me he propuesto escribir este decálogo para mi yo de veinte años, a ver si alguien se da por aludido y luego, allá por 2040 se acuerda de mí y de este post. Ahí van mis diez consejos para mi yo de veinte años.

Sal del armario

Eso sería lo primero que le recomendaría. ¡Sal del armario ya! Sal como gay, como bi, como asexual o como lo que te de la gana, pero no lo dejes. Al final la gente que te quiere y que te acepta tal y como eres te seguirá queriendo y aceptando como eres, y la gente que no merece la pena te dejará de lado, así que mejor pronto que tarde. Es un mal trago que cuanto antes se pase antes se curará, y cualquier cosa que venga después será mejor. Porque no solamente tú sales del armario, sale también toda la gente que está a tu alrededor, y es una cuestión de honestidad.

 

Vigila tu espalda

También en sentido figurado, pero sobre todo literal. La espalda es una de las grandes olvidadas cuando nos ponemos a hacer deporte y en nuestra vida diaria, y al final es una de los grandes problemas de los cuarenteenagers. Yo me he tenido que ir de conciertos porque no podía más del dolor. Así que haz caso a los cursos de prevención en tu oficina, siéntate recto y haz ejercicios para fortalecer la zona lumbar. Tu yo de cuarenta y tantos te lo agradecerá.

 

Folla todo lo que puedas

Pero con cabeza. Y sobre todo con intensidad. Busca lo que te gusta y descubre, investiga. Y pásatelo lo mejor que puedas.

Viaja mucho y viaja barato

            ¡Ya tendrás tiempo de hacer ese viaje organizado cuando seas mayor! Duerme en hostales, en el suelo, en casa de amigos o de follamigos, haz un interrail (una de las cosas de las que más me arrepiento es no haberlo hecho cuando tocaba). Viaja con amigos y también viaja solo, para conocer nueva gente. Duerme en coches y come en mercadillos. Y si puedes pasarte tres días en vez de dos, después lo agradecerás. Cuando eres joven te sobra tiempo y te falta dinero. Cuando eres mayor es al revés.

 

Ahorra

¡Ah, el dinero! Con veinte mis bolsillos estaban rotos: todo lo que entraba misteriosamente salía sin yo notarlo. Después los cosí pero ya no quedaba nada de todo lo que gané en mis primeros años de trabajador, y ahora estoy notando las consecuencias. Así que ahorra, aunque sea un poco cada mes. Ese colchoncito te dará seguridad cuando te tengas que enfrentar a situaciones más complicadas en el futuro.

Menos es más, no compres, invierte.

No necesitas diez camisetas nuevas de Zara todos los meses a nueve noventa y cinco. Compra libros mejor. Usa lo que te ahorres en ropa para viajar, aunque sea al pueblo de al lado. Y sobre todo, no fumes. Fumar es uno de los gastos más innecesarios que puedes hacer, y luego es dificilísimo dejarlo. Te lo digo por experiencia.

Usa contorno de ojos y crema de sol

Esto es una inversión de futuro. Así cuando tengas cuarenta y tantos no tendrás la cara como una pasa. No existen las cremas milagro, pero usarlas regularmente hará que cuando seas más mayor te veas mucho mejor. Así que busca tu crema favorita, la que te vaya mejor, y úsala. No vale con comprarla y dejar que se pudra en el neceser.

Cuida a tus amigos

A partir de cierta edad cada vez es más difícil hacer amigos. Descubre cuales son tus amigos de verdad y cuídalos como si te fuera la vida en ello. Llámalos, acuérdate de sus cumpleaños, haz todo lo posible por pasar tiempo con ellos. Serán tu familia y los que te cuidarán cuando seas mayor.

Ve a muchos conciertos y festivales

            Y al cine, y al teatro, y a todo lo que puedas. Baila, sal al campo, haz excursiones y quédate lo menos que puedas en casa. Ya habrá tiempo para hacer noches de mantita y peli cuando tengas más edad.

 

Usa las escaleras

            Acostúmbrate a usar las escaleras en vez de los ascensores. Vive una vida sana y tendrás una adultez sana, sin dolores y sin molestias. Trae tú mismo la compra del supermercado, que no te la suban. Anda en bici, haz deporte y no pierdas las mañanas en la cama. Salvo si estás follando, que también quema calorías. Y sobre todo…

No te hagas mayor antes de tiempo

Tengo amigos que se hicieron mayores antes de tiempo, y ahora lo están pagando. Sus cuerpos no les permiten hacer todo lo que no hicieron con veinte a los cuarenta. Así que, querido yo de veinte años, no te dejes engañar, y disfruta todo lo que puedas.

Y tú ¿Qué consejo le darías a tu yo joven si pudieras hablar con él?

15 comentarios en “Diez cosas que mi yo de cuarenta y le diría a mi yo de veinte”

  1. De acuerdo con todo lo que dices. Yo no se cual de tu decalgo quitaria para poder colar mi aportacion, pero me parece fundamental:. Aprende a reconocer rapida y eficazmente a la gente toxica, y una vez reconocidos evitalos. Y si insisten en dar por culo, destruyelos pronto y sin pena. Llegaras a los cuareta mas integro, mas feliz y con menos cicatrices.

  2. Que grande este post!
    Y que sordos estamos de jòvenes que nunca haríamos caso al yo del futuro por mucho que nos lo dijera. El caso es que con tu lista y la mía, de joven hice bastantes de las cosas que se cuentan aquí y eso me da muuucha tranquilidad para enfrentarme a los 35 a los que ahora me enfrento.

    1. ¿A los 35? ¡Pero si hiciste la comunión con Isabel la Católica tú! ¡Que tienes más años que el hilo negro!

  3. Sirve como guía para treinteenagers?

    De todas maneras, un pero: no es obligatorio sentarse recto como una vela para conservar una buena salud lumbar, lo importante es lo que dices después: actividad y fortalecer!

    (Y aplicarse el cuento a uno mismo… Señor, llévame pronto!)

  4. C. del Palote

    Maravilloso post! Enhorabuena. Qué pasa si la gran parte de esas cosas las haces aún cerca de los cincuenta?? Eres rara??

    1. Jajajaja. Rara no, solo un poco tardona. Pero cada cual lleva su ritmo. Planteatelo como que te diria tu Yo de tus ochenta años a tu Uo actual. Veras como empiezas a mover el bolso mas deprisa y sueltas lastre….besotes.

      1. C. del Palote

        Creo que no se me entendió jaja, las hacía a los 20 y las sigo haciendo.

        1. Ah, vale! Entonces te digo sin rubor que eres muy tardona y mucho tardona!!! A este paso vas a emoezar a mestruar con 74 años, y seras Ane Rose Quintan 2.0 reloaded!

  5. Muy bueno! Quizás me falte viajar más como predicás en tu post. Me debo un tour por Europa y un crucero en transatlántico por el Caribe que lo voy postergando año tras año por diferentes cuestiones. Recién tengo 26 años pero el tiempo pasa muy rápido, así que no me tengo que distraer. Qué le agregaría a tu decálogo? Vivir siempre a full, sin dejar de probar nada, porque la vida es una sola y lo que no hagas en esta vida, nunca más lo harás… jeeeee…

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    FakePlasticBoy

    Yo hice el interrail cuando tocaba (a los 23) y me arrepiento de haberlo hecho con gente que no quería. Fue más un suplicio que un placer. Por eso lo repetiría ahora.
    Lo de salir del armario cuanto antes es el mejor consejo que se puede dar. Se gasta mucho tiempo y energía de los 20 en mentir y llevar una doble vida. No vale la pena en absoluto.

    1. Yo tuve la suerte de hacerlo siendo todavia menor d edad, con amigos mayores q cumplian 25 a la vez q ya cumplia 18, en el festival de la cerveza de munich….en fin…una puta maravilla. Lo de buscar buenos compañeros de viaje tambien habria que añadirlo en un apendice del decalogo, no crees? Un abrazote.

      1. Foto del avatar
        FakePlasticBoy

        Sr. Abedul, totalmente. De nada valen ciertas experiencias si no las vives con gente a la que quieres. Es como no haberlas vivido.

  7. Toda una lección de sabiduría cotidiana, sí señor. Muy de acuerdo con todo. Me pesa mucho más el arrepentimiento de todo lo que no hice que los errores que pude cometer. Por eso la excesiva prudencia en mi juventud me ha llevado a una madurez cargada de frustraciones y sueños rotos con la que intento lidiar tardíamente para que la vida me arroje un saldo positivo. Y sobre todo hago todo lo posible para que mis hijas no tengan que lamentarse nunca de no haber vivido plenamente.

    1. Eso mismo dice mi chico. Cuando se pone asi de automortificante yo dejo de llamarle por su nombre y apellido y le llamo sr. Prudencio Segurola. Pero hay gente q de joven sois mas prudente…y tambien hay que quereros mucho. Algo bueno teneis. Yo reconozco que no soy un kamikaze, y que evaluo siempre que puedo el riesgo/beneficio, pero ya de adolescente un amigo mio ( mas joven que yo….y eso es lo que mas me impactó) me enseño que mas vale hacerlo y arrepentirse que no hacerlo y arrepentirse. Y la verdad es que camino de los 50 añazos creo que he sido mas feliz asi, equivocandome por accion que arrepintiendome por omision. No tengo hijos, pero a mis sobrinos, cuando ya han estado en actitud de entender esto, se lo he contado bien clarito. Y hagan lo que decidan, tambien les apoyare…( Eso…compañeros de viaje)

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