Decía JJ Vázquez que estaba preparándose para cantar y, dentro del espectro narcisista que muchas veces proyecta desde la pequeña pantalla, todos nos lo tomamos como un delirio de grandeza (más cuando sus exhibiciones vocales en sus programas no es que dieran para mucha credibilidad).
«Iba en serio» es la función teatral basada en su biografía «La vida iba en serio» que hace un par de años llegó a las estanterías, con cierto éxito de ventas. Aquí, Vázquez relata su infancia, adolescencia y juventud, prolegómenos de su vida como colaborador y presentador de éxito en ascenso.
Recoge la vida de un chico de clase obrera que intenta hacerse hueco en la vida asumiendo el constructo homosexual en la España de los 80-90.
JJ aparece en la obra en un papel cuasi confortable. Hace de sí mismo, algo que podría ser altamente cómodo. Sin embargo, ir desnudando hechos reales de su intimidad no debe de ser una situación fácil y natural, y menos ante un público tan cuantioso. Se percibe que se ha preparado, el guión fluye con un talante que le ha llevado a poder conducir variopintos programas con una huella siempre personal. Relata su historia, el descubrimiento de inclinaciones sexuales, la vida en su Badalona natal, en un texto con ritmo que no aburre en ningún momento. JJ pierde naturalidad en escena, pero es capaz de evocar una cierta frescura y ejecuta momentos de guasa con soltura.
Momentos que se ven alternados con otros enternecedores. A destacar los estados que rememora sobre su despertar carnal, la salida del armario con su familia y su padre. Y es que JJ tiene momentos de conversación con su padre ya fallecido, una situación que llega a la audiencia y donde se crea un clímax sentimental que acongoja y que da pellizco.
A destacar que JJ es espabilado. Se ha rodeado de un elenco impecable. La gran Kiti Mánver que encarna a su madre y con la que desarrolla una gran química durante todo el montaje. Kiti emociona cuando realiza reflexiones acerca de su hijo gay, de la difícil vida que tiene y tendrá por su condición; a la par que también divierte, con diálogos cargados de chispa, de saber de madre y de costumbrismo pueblerino (algo para nada negativo).
Para completar la lista de protagonistas, un trío de actores, Víctor, Edu y Alejandro, con voces que empastan y armonizan prodigiosamente (ahí hay mucho trabajo) y que personifican distintos roles a lo largo de la historia con una luminosidad y atractivo apabullante.
El guión, adaptado y dirigido Juan Carlos Rubio (que también adaptó el montaje biográfico de Concha Velasco entre otros y es afamado guionista de series como Farmacia de Guardia) se estructura acertado, cuidado y trabajado con esmero. Por otro lado, Julio Awad como referencia de calidad, director de musicales exitosos como Priscilla o Jesucristo Superstar. Todo referente de calidad.
Y….JJ canta. No lo hace mal. Se defiende bien. Baila un poco peor que promociona su aparato vocal, pero resuelve todo con facilidad. El show contiene grandes adaptaciones de canciones que atrapan al público hacia una grácil inflexión nostálgica, y melodías como «Pavo Real», «Su canción» o «Eres» están incluidas atinadamente en las escenas, animando al público a cantarlas.
JJ Vázquez ha creado un producto de consumo. Y se está consumiendo con éxito. Está llenando teatros por doquier. Detractores haylos. A puñados.
Si no soporta al protagonista, no vaya a verla, porque esto no es más que una extensión de él mismo. Pero si lo que uno busca es amenidad, frivolidad, asueto, traza de emociones y unas risas, «Iba en serio» lo ofrece.
Que conste que ole él que defiende lo suyo. Pero creo q antes voy a un taxidermista que a ver lo que exhibe.
Tu lo has dicho, si no soportas al protagonista mejor no ir.
Por ahí lo ponen fino. A mí es que este tío me produce un asco tan grande que sería incapaz de pagar por ver algo suyo.
Jo. Tu si q lo has dicho breve y bien…
Es…superior a mí. Debe tener un ego tan grande como su papada.
Jamás te perdonaré que hayas usado uno de los versos más bonitos de la literatura española, JorgeJa, para titular tu obra. Y bueno, claro que llena salas…¡Menudo marketing le ha hecho la cadena amiga!
Estoy con el Sr. Abedul, antes me voy a hacerme la depilación láser en el escroto a llenarle las arcas a ese Señor.
Yo te la hago gratis…tengo un método de screw de ácido clorhídrico y barniz para barcos que se te queda el forriillo suave como cojon de meruco….no falla, oiga!!!
Estoy de acuerdo con MM: es fácil llenar salas cuando tienes detrás una máquina de marketing como Mediaset. También llenaba teatros Anne Germain, aquella medium británica que tenía programa en la cadena amiga, ¿os acordáis? Y también vendía libros como la que más Belén Esteban. Hay que relativizar bastante el éxito de público en algunos casos. Y desligarlo de la calidad o del talento. Porque es éxito de público detrás tiene truco.
La gente va porque es un personaje mediático y tiene un público muy concreto. El mismo público que cada tarde ve Sálvame. He leído alguna otra crítica y hablan pestes del espectáculo. No lo he visto ni lo pienso ver, por lo tanto no me puedo hacer una idea concreta de lo que nos quiere vender. Pero ha hecho un musical de su vida…entiendo un musical que nos hable de Jesucristo (Superstar) o de Mecano, o de Hombres G…pero ponerse al nivel. Mira, me parece muy bien que se llenen teatros, yo no voy a tirar piedras en mi tejado, pero este tipo de montajes egocéntricos y sin fundamentos no crean afición.
Pues yo creo que hay que verlo todo. Si me invitaran,claro que iría. Y aunque me gustara, tampoco cambiaría mi opinión sobre todo lo que rodea a la obra.