«Pos eso»: ¿El primer film español de animación de culto?

Ay chica, que yo normalmente vengo a hablar aquí de películas que me han parecido horreznas, pero hoy voy a hablar de una que no sé si me ha espantado o me ha chiflado. De hecho, han pasado varios días y aún no lo tengo decidido. Para que te hagas una idea, te hago un resumen de lo que sale; El Exorcista, Karmele Marchante, Carmen Sevilla, mucho gore sangriento, la niña del exorcista, el humor de Forocoches, la vida de Isabel Pantoja, Belén Esteban….

…un Paquirrín satánico…

…La Profecía, Jose María Íñigo, Hellraiser..¡¡Y encima está realizada en stop-motion!! ¿Tú das crédito? Porque yo tampoco lo di cuando la estaba viendo…

Así se me quedó mi preciosa cara:

La cosa tiene guión (?) y está dirigida por SAM, alguien que no conozco pero chica, bien sabes tú que no es novedad porque yo no conozco a casi nadie aparte de a ti, la Jessi, la Romi y la Nayala. Pero dicen que fue director de cortos y se nota, porque al largometraje hay muchos momentos donde pierde aceite, pero no del que tú te crees. Es verdad verdadera que se estrenó allá por primavera, pero…¿Tú te enteraste? Porque yo ni  papa y desde luego, mucha taquilla no ha debido hacer y eso que contaba con las voces famosísimas de Anabel Alonso, Santiago Segura o Josema Yuste. Viéndola, normal que no se comiera un colín taquillero porque yo todo el tiempo que la estaba viendo estaba pensando…¿Pero esta peli a qué público va dirigido? ¿A los amantes del folclorismo gore? ¿A los poligoneros pandilleros de litronas? ¿Los fans de la prensa del corazón? El propio título del film ya te indica por donde van los tiros porque juega con la expresión andaluza  y el niño «poseso», pero para pillar el chiste y el juego de palabras, hay que ponerse….hasta el culo de drogas, quiero decir. Aunque para ti eso no será problema, politoxicomana de mi corazón…

El caso es que el argumento tiene mucho trazo grueso, mucha ordinariez, mucho disparate y mucho WTF y aunque hay momentos donde te dan ganas de coger las bragas y salir corriendo, yo reconozco (ahora que no me lee nadie) que hubo momentos en que me meé encima de la risa. Y por mucho que me duela decirlo, he de reconocer que la gran virtud de «Pos eso» es su exceso, como una hamburguesa gigante con triple de queso y doble de bacon, sabes que te sentará mal y que engorda (sobre todo a ti), pero mientras te la comes…¡Lo que  disfrutas! Por todas estas cosas pienso que cuando menos te lo esperes, se ha convertido en película de culto, pero claro, no en plan ortodoxo, más bien como  «Tuno negro» o «Xanadú» ; de culto por las risas, quiero decir, porque es ideal para que tú y yo invitemos a los novios y nos ríamos los cuatro una jartá.

Esta vez seré buena y mi calificación de una a cinco mierdas es de…