La luz de London Grammar

Hace unas cuentas semanas que London Grammar sacaban a la calle su tercer disco de estudio llamado California soil.

El trío británico ha convertido en costumbre que pasen tres años para publicar nuevo trabajo y el resultado es que tras nueve años de carrera, tienen tres discos de estudio. Con los tres discos me ha pasado lo mismo, porque la voz de Hannah Reid me parece la más subyugante de la actualidad musical, pero el estilo del grupo (tan marcado, tan melancólico de medios tiempos) me da un poco de perezón (a priori). Pero una vez que escucho un par de veces el nuevo trabajo, capto los matices, la evolución, la sutilidad y el encanto de un grupo aparte de las corrientes mayoritarias.

En California Soil, Hannah encuentra nuevos registros para demostrar los mil matices de su voz y es cierto que aunque no se aprecia en una primera escucha, hay una evolución y desde luego, es más movidito que su anterior trabajo (del que hablé aquí). La demostración de lo que digo es uno de los singles que a mí ya me parece uno de los temazos del año:

No renuncian a su estilo relajadito porque luego casi todas las canciones serán pasto de remezclas para la pista de baile y se comprueba que otra de las grandes virtudes de la música del trío es que tiene infinitas posibilidades y si no lo crees, escucha:

.Sin embargo, hoy quiero detenerme en concreto en sus conciertos, porque ay amiga, en apariencia su música parece imposible de aguantar sin que no den ganas de cortarse las venas, pero no sabes lo equivocada que estarías con esa presunción. A punto de empezar nueva gira con el público sentado (un formato que les beneficia) grabaron hace un mes esta maravilla que reproduce el disco California Soil canción a canción. El resultado musical (aparte por la gran escenografía y el juego tan brillante de luces) es de los que merece la pena que te detengas un rato y escuches con mucha atención, porque es oro molío. Una fidelidad al sonido grabado en el disco que asombra y da luz. La luz de London Grammar.

 

 

1 comentario en “La luz de London Grammar”

  1. Pingback: El Dios de London Grammar | Atroz con leche

Los comentarios están cerrados.