‘Parásitos’ merecedor reconocimiento en los Globos de Oro

La película coreana del año le ha arrebatado a nuestro Almodóvar el Globo de Oro a la Mejor Película Extranjera y os cuento porqué:

La picaresca película del autor coreano se corona como obra cumbre de su filmografía, utilizando a dos familias como espejo una de la otra, ambas en posiciones opuestas. Parece una partida de ajedrez, una partida divertida, inquietante y excitante como hacía tiempo que un servidor no disfrutaba en una butaca.

El hecho de que el ser humano se considere superior a un insecto (y a cualquier animal) es sarcástico cuanto menos, ya que a la que vemos historias como esta, que bien me atrevería decir, que la realidad podría superarla, o simplemente basarse en hechos reales, en espantosa idea, pero todos sabemos que bien posible podría ser. La familia consta de los mismos miembros aunque polarizados, aquí todo tiene su yin y su yang. La necesidad de trepar a una vida mejor es de lo más humano, el cómo ya puede acarrear monstruos más enardecedores. El hecho de que consideremos parásitos a unos y no a otros, no es más que un punto de vista, quién vive de quién en esta (y muchas) historia, quién decide otorgar las fichas blancas y las negras a quién concretamente y porqué. Urge revisarnos y replantearnos por qué motivo actúan cómo actúan nuestros protagonistas y si vale la pena tanta ambición, ¿o sólo era un momento de astucia y diversión?

La casa como protagonista extra donde su director se mueve con fuerza y desfachatez en un laberinto con puertas secretas que nos regala sorpresa tras sorpresa dejando anonadado al espectador, enamorándose del cuidado al narrar su extravagante historia, con una entremezcla de géneros perfectamente equilibrada. El parasitismo de unos y otros hacen que este entresijo se convierta en una retroalimentacón de lo más entretenida. La triste alegoría de que los pobres pueden caer más bajo es la metáfora en la que se escuda Joon-Ho para hacernos ver la cruda realidad, o la significancia de lo que se conoce como karma. Sea como fuere, es una película que no hay que perderse, y absolutamente merecedora de entrar en las mejores de este 2019.