El problema de llamarle matrimonio (diatriba sobre el discurso rancio de la Derecha)

Pues si, he tardado en volver, pero vuelvo cagándome en los muertos de varios… (Yo es que no valgo para ser miss congeniality)

El sábado estuve en un cumpleaños y ya venía yo calentito en este tema de «Hola, soy un ciudadano con derecho constitucional a opinar pero tengo la boca conectada con el culo, en vez de con el cerebro. Eso sí, respeta lo que digo y no me respondas mal que, lo de opinar libremente y ofender no es bidireccional, según mi punto de vista» Y ayer me tocó sorprenderme por un tweet de Bertrand Ndongo, el famoso camerunés que ha fichado por VOX, figura mitológica de los reinos de España típica de nuestra sociedad o el equivalente a Magnamara cantando el «cara al sol» (exacto, no hay que ser muy listo para saber donde van a terminar ambos)

 

 

El tema está en que yo nunca fui un gran defensor de que la unión civil entre dos personas del mismo sexo se tuviera que llamar a la fuerza «matrimonio» (sinceramente, me la pelaba bastante) hasta que los fachirulos, los salva patrias, los bertineses osborneses, los toreros heroificados, los teoreros piratas y demás subespecies de desviados sexuales comenzaron a hacer campaña sobre el tema.

Ayer, me tocó las narices una lame cables en Twitter con el tema de que «es que el matrimonio es…(ni os lo transcribo. Copia y pega de mi teléfono y así lo leéis vosotros)

En texto está mal en muchos sentidos, muy mal. En otro momento habría pasado tres kilos o le habría contestado graciosamente. Ayer me faltó pasarla por la guillotina. Y no lo siento, estoy ya cansado

¿Por qué? Porque estoy  hasta los cojo… harto de que la gente hable sin tener ni puta idea.

El problema no es que se le llame matrimonio, unión conyugal o patatas con chocos. El problema no es que si no se llama matrimonio, me discrimina. EL PROBLEMA, es que ésto es una de las líneas principales de campaña de la DERECHA española para solucionar los problemas del país. Porque todos sabemos que, si un maricón se casa y se le llama matrimonio, la estructura socioeconómica española se desmiembra hasta llegar al caos absoluto y al Apocalipsis.

Y lo peor del caso es que ni siquiera tienen razón. Vamos a darle un poquito de estopa a estos masca chapas que están muy subidos últimamente.

«Es que el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer…»

Pues no, chocho. Si leyeras un poco más y dejaras de verte el Cazamariposas para enterarte de cuando se rasca el ojímetro Kiko Rivera en la Isla de los famosos, sabrías estas cosas.

Realmente, la figura de unión civil en Roma era el Connubium (Connubio, whatever…) que aparece como opción legal básica civil a los clásicos y arcáicos modos de casarse «por la iglesia» , No se si a alguno le suena la palabra nupcias, pero tienen la misma raiz. Es más, a día de hoy, en Castellano, existe la palabra NÚBIL

Del lat. nubĭlis.

1. adj. Dicho de una persona y más propiamente de una mujerQue está en edad de contraer matrimonio.

2. adj. Propio de una persona núbil. Edad núbil.

 

¿Por qué? Porque se tenían que cumplir algunos mínimos para poder casarse legalmente.
Realmente, la palabra Matrimonio, es una figura jurídica del Derecho romano que le daba a la mujer casada el estado oficial de Mater o matrona y, por tanto, podía ejercer tranquila y legalmente la tutela de sus hijos o tener derecho, por ejemplo, a heredar de su marido, si este pasaba a mejor vida.

¿Todo ésto era necesario? Realmente sí, porque en la primitiva Roma, no hacía falta casarse oficialmente, ya que se reconocía la union de una pareja que convivía (las famosas parejas de hecho que nos parecen tan progres ahora) y había algunos vacíos legales a llenar ya que, aunque tenía «los mismos derechos que un hombre», la mujer en Roma debía de estar tutelada siempre por un varón que ejerciera esos derechos por ella.
Es decir, el MATRIMONIO  nunca ha sido la unión entre un hombre y una mujer.

 

·»Ya pero, es que en nuestras leyes pone…»

 

A ver blanca flor,  en nuestras «leyes» ponía, en todo caso. Actualmente ya no lo pone y,  si todo el problema que tienes  es que las leyes las ha cambiado alguien, he de descubrirte un magnífico mundo llamado «PROGRESO»

Las leyes cambian (y he de decir que cambian poco y muy lentamente). El  problema principal de los sistemas legales es que dependen de una maquinaria administrativa (o llámala legislativa si quieres) que tarda mucho en responder a las necesidades sociales, antes de dar el paso.

Si las leyes no cambiaran, Marichocho, tú seguirías sin poder tener tu propia cuenta bancaria, tu propio pasaporte o incluso, sin derecho al voto. Si las leyes no cambiaran, a mi me meterían en la carcel por Maricón o a tú vecina Conchi, la que tiene la tienda de productos de naturopatía, la quemarían en la hoguera por bruja.

Las leyes van a cambiar siempre, y no necesariamente porque la anterior estuviera mal (que suele estarlo) sino porque ya no es útil  «per sé» a las necesidades del momento. Supéralo, en serio…

 

«Ya, pero es que matrimonio significa…»

 

Si yo os entiendo. «Ave maría purísima…», » Con Franco se vivía mejor…»

Entiendo que os asuste que una palabra cambie su significado (Llamado semántica léxica)

semántica léxica

1. f. Rama de la semántica que estudia el significado de laspalabrasasí como las diversas relaciones de sentido que seestablecen entre ellas.

 

Pero es que es lo normal. Las palabras se mantienen y su semántica cambia. NO PASA NADA.

Te pongo unos ejemplos para que lo veas.

 

AVIÓN

Aunque tengan etimologías distintas, a principios del siglo XVII, en España había aviones ¿Por qué? Porque un avión era, y sigue siendo, un vencejo

 

COCHE

Un coche es una calesa. Un préstamo linguístico, para ser exactos, del Checo y que era un carruaje grande, normalmente descubierto y tirado por caballos que se usaba de transporte público. Nada que ver con tu Twingo color verde manzana.

 

PLUMA

Todos sabemos lo que es una pluma. Escribimos con ella, le llamamos estilográfíca porque es un grafo en un estilo (columna) pero le seguimos llamano pluma… Obviamente, es fácil saber por qué, ya que estamos hartos de ver películas en las que escriben con una pluma real. Hoy en día ya no.

AZAFATA

Tú piensas en ésto o, como mucho y si eres seguidor de Forocoches, piensas en una buenorra con poca ropa y taconazo promocionando un coche deportivo de alta gama que nunca vas a poder comprarte.

La realidad es que las azafatas eran las mujeres nobles, normalmente solteras o viudas, que estaban en la corte española al servicio de la reina

 

SEMÁFORO

A mediados del siglo XIX, se hablaba de semáforos en las universidades de ciencas y no, no habían visitado el futuro, estaban hablando de un tipo de luciérnagas. Años más tarde, se hablaría de semáforos para referirse a los faros marítimos y no es hasta 1970 cuando la RAE recoge el actual significado de la palabra para las luces que regulan automáticamente el tráfico.

 

ALIENÍGENA

Un alienígena es un extranjero. Específicamente es el antónimo de indígena. No hace falta que venga de Ganímedes. Con que tenga pasaporte de Andorra, ya es alenígena.

 

SIESTA

La siesta no es ese sueñecito que te echas, es el momento horario de la cabezada. Proviene del  control horario «biblico». la sexta hora o despúes de medio día, que era cuando parabas (o no) un ratito después de comer. Si dormías, leías, jugabas al Tute o te masturbabas, era lo de menos…Seguía siendo siesta

 

TELÉGRAFO

Si la invención del telégrafo te parece algo arcáico y solo lo has visto en la versión de di Caprio de Titanic cuando se están hundiendo, te vas a quedar helado cuando sepas que un telégrafo es una almenara, como lás famosas almenaras que salen en el Señor de los Anillos ·»Las almenaras arden!!!! Gondor pide ayuda!!!!» Pues eso

 

Y así podría continuar durante horas

¿POR QUÉ OS DOY LA CHAPA CON ESTO, FACHILLAS DE MIS ENTRETELAS?

Porque vuestro discurso apesta y da arcadas. Ninguno de vosotros lucháis por mantener el significado original de todas las palabras (cosa absurda, por cierto). Os centráis en la palabra matrimonio porque «OH, DIOS MIO!» dos maricones o dos bolleras van a tener lo mismo que yo, que soy un hombre/mujer católico, de bien y respetable. Lo podéis vestir como queráis pero, al final, es una reclamación repleta de odio, desprecio y egolatría.

¿TENÉIS DERECHO Y LIBERTAD PARA DEFENDER VUETRA PROPUESTA?

CLARO QUE SI, RETROGRADILLOS DE MI CORAZÖN!!! Pero no lo vistáis de reclamación de derechos. Llamadlo por lo que és. Un intento de mantener un STATUS QUO anacrónico, basado en una sociedad de valores trasnochados y ultracoservadores. La Constitución española os da el derecho de defender vuestras ideas, aunque me provoquen arcadas. Lo que no es de recibo es que queráis mentirnos. Si queréis  luchar por vuestro estilo de vida tradicional, hacedlo de frente y con valentía y que os veamos venir de lejos y, sobre todo, no vengáis a darnos clases de moral, cuando os pasáis vuestra propia ética por el arco del triunfo. Sed consecuentes y honestos, no como Santi, alías «Mr Abascal en minishorts» que defiende tanto la mili, cuando no la hizo nunca y que se queja de los gastos supérfluos de la administración pública, cuando lleva toda su vida viviendo de ella y sin dar un palo al agua como un trabajador normal.

Nos peleamos con vosotros, no porque estemos empeñados en que se tenga que llamar matrimonio, sino porque nos estáis intentando meter con embudo vuestro adoctrinamiento sectario (Exacto, carinazis…lo vuestro es adoctrinamiento) al tiempo que nos lo intentáis vender como defensa de los derechos y de «lo correcto».

Lo correcto sería que un fascista neonazi estuviera en la cárcel por hacer apología del franquismo o que la Iglesia Católica Apostólica  española no tuviera privilegios fiscales y se tuviera que automantener económicamente sin que el Gobierno les enterrara en dinero, lo correcto sería que un cura pederasta como Iván Merino Pedial, fuera a la cárcel en vez de que le «movieran» de diócesis tras un juicio interno para que terminara violando niñas en Maracaibo. Lo correcto sería que todo le mundo entendiera que no se puede basar la moral del siglo XXI en un libro de ficción escrito hace 3000 años y que, si queréis seguir dicho libro, lo hagáis siempre y no solo cuando os conviene.

 

Solo me queda deciros que, tengáis un buen día y que os malfollen con una caña rota.

Besis

 

 

3 comentarios en “El problema de llamarle matrimonio (diatriba sobre el discurso rancio de la Derecha)”

  1. Muy bien dicho todo.
    Además, el matrimonio como tal es un «sacramento» importado por la santa iglesia pederasta con el único fin de ampliar el control económico sobre sus oprimidos.
    De siempre fue una mera transaccion comercial que ponia en orden los asuntos económicos entre una pareja, sus hijos y demás.

  2. Bravo!
    No sabía del origen de la palabra, pero es un dato que me apunto para próximas discusiones absurdas.

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