Acabó The Leftovers y acabó con un capítulo monográfico dedicado a Nora. Ella no ha sido la protagonista de la serie aunque si que era un personaje muy importante. Sin embargo, los creadores le han dado el regalo de un capítulo que entra, para sus más talifanes seguidores (pocos pero muy fieles) en la categoría de lo mítico. Un capítulo donde tras tres temporadas, se da LA respuesta, en un monólogo final al que es imposible asistir sin un nudo en la garganta y las lágrimas cayendo como puños.
La serie que presumía de no contestar a ninguna pregunta acaba con la respuesta más importante, justo cuando nadie la esperaba ya, ni tampoco importaba mucho, porque nos queda la duda de si es cierto o miente con lo que cuenta. Y esto, amiguitos, la duda, aún hace de ese final algo más enorme que recordaremos durante mucho tiempo.
Atrás quedan tres temporadas tan distintas entre sí como desquiciadas, absurdas, desesperanzadas, terribles y hermosas. Esa hermosura se puede resumir en la banda sonora que ha acompañado tantas escenas tremendas y que si has visto la serie, ya nunca vas a olvidar.
Una hermosura descarnada y llena de situaciones que muchas veces cuesta entender, pero es lo que tiene la desesperación, que la gente hace cosas gilipollescas. A veces se comportan como alimañas, no hay apenas resquicio para la humanidad y el ambiente de derrota, fanatismo religioso y depresión ha recorrido todos los episodios. Pero ante una tragedia tan grande como que desaparezca el 2% de la humanidad…¿Cómo hubieras reaccionado tú? Posiblemente como alguno de estos personajes. Ese es el resumen de una serie que ya entra en la categoría de culto. Consigue que te metas en su atmósfera espesa y que la sientas pegada a la piel, que los días en que la ves el cuerpo se te ponga raro. Es tanto el efecto, que a esta tercera temporada (en la que cada personaje ha tenido un capítulo dedicado), se le perdonan unos agujeros de guión más que respetables (¿Qué pasó con la danza de la lluvia para evitar el apocalipsis?). Acabada The Leftovers tal vez ya se pueda decir que es un retrato de cómo reacciona la gente a la tragedia . No esperes respuestas, solo déjate asombrar, Y sin embargo…
Y sin embargo Nora nos cuenta su versión de lo que ha pasado en los últimos ocho minutos de la serie. Su episodio está lleno de escenas y momentos tan bonitos y terribles que a veces cuesta seguir al personaje en ese devenir y dan ganas de bajarse de la serie y dejarla sola. Pero no. Hay que estar con ella en la escena de la habitación de hotel, tan bestia y tan desgarrada. Su personaje, la madre que perdió a dos hijos y se debate entre el victimismo y la fortaleza, ha sido mi personaje preferido de la serie y que le dejaran el cierre de honor ha sido asombroso y mágico. Ojalá pudiera desearle al personaje en su madurez un poco de paz y tranquilidad, pero mira que lo dudo. A cambio, Nora se lleva un buen lugar en nuestro corazón., ese episodio entra en el cajón de capítulos que llevarse a una isla, como «La constante» de Lost, el penúltimo capítulo de la segunda temporada de 12 Monkeys, donde James Cole pasa una hora entera viviendo la vida que jamás podrá vivir, la muerte de Will en The good wife, el último episodio de la segunda temporada de Outlander, el final de Hannibal y tantos, tantos otros. Un episodio que hace que podamos decir; nunca te vamos a olvidar, Nora, y tu dolor siempre será nuestro dolor.