El 10 de Junio empezó en París la Eurocopa. Sí, lo sé, vamos un poco retrasados con el tema; pero el motivo de este post no es comentar lo bien o mal que va a jugar España; en qué posición va a quedar o cuál es el equipo que más buenorros tiene y por el cual más de un redactor/a y/o lector/a babea. La pregunta es muy simple ¿Qué pensamos de la Eurocopa? Y aquí va algunas de las perlas del equipo de esta casa:
Pues yo tengo suficiente con mis circos, ¡cómo para preocuparme por los de los demás! Me coincide con Photoespaña, con el Orgullo y con un pico de trabajo, así que me la pela. Lo único que estos espectáculos están genial para encontrar sitio en las terrazas que siempre están petadas, así que por mí que España llegue a la final. Hilde
Podría decir que después de que el Real Madrid haya conquistado la undécima Champions, todo lo demás me da igual. La satisfacción de alcanzar, una vez más, el título más codiciado por cualquier club es absolutamente indescriptible. No puedo ocultar mi distanciamiento emocional con una selección secuestrada por una Federación dictatorial, entrenada por un diplomático sobrevalorado y en horas bajas y plagada de jugadores catalanes que sueñan con jugar (legítimamente) con el país que sienten como propio, que tan sólo acceden a jugar en la selección española por prestigio, dinero y temor a sanciones disciplinarias. Pero no sería justo negar a la selección su poder congregador y conciliador. Si un prodigioso pase de Iniesta, un gol de Cesc, Villa o Torres, o los paradones de Casillas han conseguido reconciliar, si quiera por unos dias, a familias rotas por cuestiones políticas o amigos distanciados por rivalidades deportivas, o hacer que se fundan en un eufórico abrazo jugadores de la selección agriamente enfrentados en las competiciones nacionales, algo mágico tiene este deporte, y habrá que reconocérselo. Seremos así de simples para algunos, pero conozco pocos fenómenos que, como el fútbol, sean capaces lograr que nos olvidemos por momentos de nuestras miserias cotidianas, y en el caso de la selección, nos sintamos orgullosos de un país altamente cualificado en lo deportivo que, en otros aspectos y disciplinas, sólo nos da disgustos. Así que mi voto es un sí a cualquier evento deportivo que ilusione a la gente, que ayude a fomentar el deporte y a fortalecer la sensación de pertenencia a una comunidad unida. Ya sea por la selección de fútbol, por Nadal, Gasol, Mireia, Contador y tantos otros héroes… pero también por los intelectuales, los científicos comprometidos o los honestos emprendedores. Un sí enorme a todos los que de un modo u otro contribuyen a mitigar la vergüenza de país que nos ha tocado vivir. DJ Farrow
Sinceramente este año, y no se si porque ya me he inmunizado de anteriores ocasiones, no me he enterado de nada. Yo creo que es por el circo político, que aunque es igual de soporífero, no se porqué pero todavía me produce alguna emoción. Ni siquiera ver a los hombretones en pantalón corto me pone palote, ¡si al menos pusieran en los post-partidos los vestuarios! Eso sí, de lo que me he enterado ha sido de los altercados de los borregos seguidores y yo al menos lo tengo claro, suspensión de las selecciones implicadas, pero ¡oh!, no le toques la pasta a la UEFA, esa panda de vividores y ladrones…. C de palote
Con los eventos balompiecísticos me pasa justo al revés que con las olimpiadas: si estas me las trago enteritas, con los otros aprovecho mi tiempo: leer, terminar de traducir los rollos del Mar Muerto, darme al cultivo aeropónico, whatever… No soporto toda la parafernalia que se monta alrededor del fútbol, el fanatismo que demuestra que el ser humano necesita creer en algo, sea política, religión o en 22 adultos en calzones corriendo tras un esférico. Skyzos
Yo paso de la Eurocopa desde que no está Beckham y enfocaban a la Vicky. Pantalones cortos, un sí rotundo. Suspensorios de juego, sería un SÍ+1. Fon Cole
A mí simplemente el fútbol me la trae floja, bueno no es eso ¡es que no lo soporto! Sólo tolero ver algún partido cuando es con amigos, cerveza y pizza y más para comentar el culazo o el bulto que marca uno u otro jugador sin importarme el equipo en el que juegue (me gustan todos ya que yo no discrimino ;) ).
Eso sí, este año que me encuentro solito en París y, después de ver que tras los atentados de Orlando la gente habla más del fútbol que de la masacre (demostrando que tienen cero empatía), le estoy pillando una inquina que ni te cuento. Además, cuando ves los incidentes de los hinchas rusos y el apoyo explícito a la violencia por parte de los políticos de dicho país; o los hinchas ingleses comportándose como cerdos y humillando a niños ginatos, lo único que consiguen es que me dé aún más asco. Así que señores, por mí se pueden meter el balón por donde amarga los pepinos. MuTarr
Me da igual el futbol. También la Eurocopa. Lo que me pone malo es todo lo que la rodea; el cuñadismo imperante como filosofía. Los minutos y minutos hablando de tonterías en los espacios dedicados al futbol. Que te asalten por la calle y te comenten con rollo complice que que mal jugó España, como si a ti te importara un colín. El politiqueo chusco. El patrioterismo barato que genera. Los vecinos que salen a la ventana a gritar GOL. Y que vivamos eternamente en un mundo donde el futbol no descansa, acaba la liga, empieza la Eurocopa, llegan los torneos y vuelta a empezar…¡¡Un año sabático, por Dios!! MM
¡Que viva Turquía! (Y Arda ni te cuento)
El fútbol es lo más importante. Siempre. El fútbol nos une como nación, nos hace sentir que somos todos hermanos, que pertenecemos todos a la misma patria, a la misna ciudad, al mismo clan. El fútbol es racional y equilibrado. El fútbol es maravilloso. Más fútbol, por favor. Mientras nos tengan entretenidos con eso podrán seguirnos colando reformas laborales, recortes en sanidad, precarización de la enseñanza… Sí, sí, sí, más fútbol, por favor. Yo soy españoool, españoool, españoooooool..El Perro de Toni
¿Qué opináis vosotros? ¿Eurocopa SÍ o Eurocopa NO?
A mí me pone malo el fútbol!!! Me parece lo puto peor y uno de los deportes más sobrevalorados de la historia donde rendimiento y sueldo está completamente descompensados frente a otros deportes profesionales.
Y si nos ponemos a hablar de los «aficionados» ya es para echarse a temblar…el espectáculo de Rusos va Ingleses ha sido una de las cosas más lamentables que he visto recientemente.
PUAGGG… qué asco el fútbol…!!! qué fácil es atrincherarse en el argumento de la mercantilización del fútbol (obvio), las cifras astronómicas (indecentes) y la violencia entre los hinchas radicales de las aficiones (censurable pero solucionable con mano dura). Pero creo sinceramente que los haters/outsiders del fútbol ignoráis la impagable FUNCIÓN SOCIAL que cumple este deporte. Esa ilusión semanal por ver a tu equipo ganar en Liga, o el maravilloso oasis de felicidad que supone un partido de Champions en mitad de la rutina de la semana es lo que a muchos de nosotros nos da la vida, nos hace más llevadera nuestra existencia (siento ser tan simple), dado que no hay conciertos interesantes todos los días.
Hablando claro, a los sufridos trabajadores de clase media y baja sólo nos quedan dos vías de escape frente a nuestras miserias y privaciones cotidianas: el fútbol y las vacaciones (curiosamente, los dos post comunales de este tramo final de temporada atroz…). Y a algunos como yo, además, la música. Yo antes por lo menos podía agarrarme a esperar con ilusión los directos de La Prohibida, pero ahora ya ni eso.
Quizás ese sea el problema, Farrow, que se está vendiendo de manera interesada, porque a algunos ya les va bien esa alienación, que para la clase media el fútbol o las vacaciones son sus únicas vías de escape. Denostando así otros valores, como por ejemplo la cultura (pues será por museos/bibliotecas/monumentos en España…) o la participación social ciudadana…
Totalmente de acuerdo, y además agradezco una respuesta que no consista en echarse encima del futbolero… que es lo que esperaba. Ojalá la gente en general estuviera más interesada o dispuesta a acudir a eventos culturales (aquí entra la cuestión del IVA), explotar sus inquietudes culturales, practicar deporte como salvoconducto para una vida saludable o contribuir a causas sociales, qué duda cabe. Aunque ese tipo de actividades las asocio más a los hobbies de cada uno en su tiempo libre. En este caso hablo del fútbol, más que como un hobbie, como una auténtica y verdadera válvula de escape de las tensiones diarias, del estrés laboral e incluso de las propias frustraciones vitales, que me parece perfectamente legítima cuando fomenta la ilusión por unos colores, el hecho de reunirte con amigos y la camaradería deportiva, pero no cuando deriva en enfrentamientos entre aficionados radicales, como estamos viendo tristemente en esta Eurocopa.
Piquetón.