Tanta lista, tanta lista, tanto tonto 

Estoy cabreada. Y cuando estoy cabreada me da por escribir. Por no decir barbaridades. Yo esto de las tecnologías no lo manejo mucho, pero si que veo internet, periódicos, y algunas páginas web que me gustan y me hacen gracia, que me recomiendan mis amigos maravillosos. Y me estoy hartando de ver siempre lo mismo: listas de cosas con imágenes o gifs y algún comentario más o menos gracioso. La mayor parte de las veces ni gracia tienen. Ya no se escriben artículos de opinión finos, elegantes y sutiles. Ahora se dice todo con gifs. Y mira, que me hacen mucha gracia, pero un poquito de esfuerzo por hilar dos frases no viene mal. Pero claro, es mucho más fácil escribir una listita, añadirle dos fotos y vas que chutas. Y eso me cabrea.

Y no es que sea una cosa nueva, las listas siempre se han usado, y no solo para la compra. Que está muy bien llevar lista, porque si no al final te terminas llevando mil tonterías que no necesitas. Yo tengo una fijación con que siempre me falta tomate frito, y tengo casi un estante lleno de bricks, y lo peor es que no me gusta, es mejor el triturado que le echas una puntita de sal y otra de azúcar y te queda divino. Pero lo de las listas viene de antiguo. Aquí os copio una de Sei Shonagon, una dama de la corte japonesa de la emperatriz Sadako de, agárrate, el siglo X. Y la pongo porque me toca muy de cerca.

Cuando una mujer vive sola su casa debe estar muy descuidada. La pared de barro debe estar cayéndose a pedazos, y si hay un estanque debe estar lleno de plantas acuáticas. No es necesario que el jardín esté cubierto de artemisias, pero la artemisia debe crecer aquí y allá entre la arena, porque eso le da al jardín un aire desolado.

Me desagrada la casa de una mujer sola cuando se nota que es hacendosa y pone cada cosa en su lugar y cierra bien la puerta.

Sei Shonagon escribió “El Libro de la Almohada” como un compendio de listas de cosas, agradables y desagradables, y a través de estas listas se da una visión muy clara de cómo era la vida en la corte imperial.

5k106f-1
Mira que tenía que ser difícil moverse con todo ese traperío

 

Y ahora parece que estamos volviendo a lo mismo. No tenemos tiempo de leer. Nos hemos acostumbrado a leer sólo los titulares. Y con los titulares no se forja un criterio. Con tópicos no se aprende a pensar, sólo se sigue a la masa. Así que, señores lectores y señores periodistas, háganse un favor y esfuércense un poco, que nos irá mejor a todos. Y para demostrarlo voy a hacer un juego: si has leído este artículo hasta el final, escribe en los comentarios lo que más te gusta de tu salón. Ya veréis como no habrá casi ningún comentario. Con lo cual nadie se toma el esfuerzo de terminar el artículo. Y eso me cabrea. Porque leemos buzfeed o el Huffington Post y nos encontramos con artículos hechos en tres minutos, sin gracia y simplemente aprovechando los tópicos. Diez cosas que tienes que hacer antes de los treinta, veintisiete cosas que tienes que saber de la yoyoba, cinco cosas para saber si te quiere o no te quiere, treinta y nueve motivos para beber vino los martes. ¡Basta ya!

 

Un beso muy grande

 

Mariasun.

15 comentarios en “Tanta lista, tanta lista, tanto tonto ”

  1. Lo que más me gusta de mi salón es tenerlo lleno de libros y películas.
    Tu análisis me parece muy certero Mariasun, estamos en una época en que prima lo superficial, no ahondar mas, pero no se si se deberá a que estamos siendo bombardeados continuamente por estímulos y no sabemos elegir o directamente lo queremos todo y al final no llegamos a nada.

  2. Lo mejor de mi salón es la luminosidad natural que tiene y la gran amplitud que hemos conseguido darle a un espacio reducido gracias a la decoración minimalista. Y el pantallón para ver el fútbol!!!

    Cuando un titular me atrae, suelo entrar a leer la noticia completa en le 90% de los casos. Aunque efectivamente, la dinámica del consumo rápido en la que vivimos instalados se traslada a la cultura y a la información, por eso la gran mayoría se queda en los titulares en una visita rápida a los medios… y así no hay forma de crearse una opinión decente y medianamente seria de los asuntos de actualidad. Aún así, a veces acudo al Huffington para reírme un rato sin más pretensiones.

  3. Muchas gracias a los tres, Librero, Niña Payasa y DJ Farrow. Seguro que tenéis unos salones ideales de bonitos. Un beso enorme

  4. Lo que mas me gusta de mi salón es la estantería llena de libros (en donde, desde hace un par de años, ya pongo ninguno nuevo porque no me caben y me he pasado al libro eléctrico… Pero, en fin, eso es otro tema).

    Fantástico el artículo, por cierto. Un saludo, Mariasun.

    1. Yo también me he pasado al libro electrónico, J, pero el placer que dan los libros en papel es mucho mayor. Y no se atascan, que estoy de mi ebook hasta las mismísimas narices. Tienes que tener un salón precioso. Un beso para ti también.

  5. Pues yo te he leído, Mariasun. Porque yo lo tuyo me lo leo entero. Como lo de todos mis compis. Y las cosas que más me gustan de mi salón son el jarrón que hay sobre la mesa, la mantita del sofá, la estantería de los recuerdos que me traen de viajes y el mando a distancia, para poner series.

  6. C. del Palote

    Mujer de poca fe, como no te vamos a leer!! Yo mi salón lo tengo lleno de mierda que hasta vergüenza me da que lo vea nadie, pero eso si es mierda muy cultural toda jaja…

    1. ¡Pues ponte a limpiar, cochino! ¿Qué estás esperando, que venga una señora y te lo haga?¿No tienes manos?

  7. C. del Palote

    No, si la señora viene igual!! El problema es que hay demasiadas cosas para tanto espacio.

  8. !Viva y Bravo y Hosanna y lo que haga falta! Sí señora, de acuerdo desde la primera palabra hasta el punto y final. Y genial la lista de la dama japonesa.
    Mi salón es cómodo, ante todo y sobre todo, y luminoso: mesa grande para comidas con las hermanas y hermanos que vienen al convento, dos sofás (sofases mola más) naranjas donde arrecogerse a orar, una chimenea, estanterías llenas de libros de mucha devoción, de películas de santos y santas y de músicas celestiales y varias plantas. Y una perra que es como una especie de planta. Y una estantería de juguetes y libros de niño que es lo único desordenado del salón. Y unos ventanales que da gusto verlos. Y ya. Perdón por la prolijidad, pero es que me gusta mucho mi salón.
    Con dios, buen día, y una vez más: gracias a toda la redacción por los buenos ratos.

  9. Lo que más me gusta de mi salón es llenarlo de mis amigos.

    Un placer leerte siempre, has hecho que sonría un pelín esta tarde en la que Chus subió a los cielos.

  10. Me encantan las bolas de pelusa de mi salón, les pongo nombres y les echo pipas…cnt razon en lo q solo leemos titulares…fruto de sobreinformación y escasez temporal de la vida moderna….

Los comentarios están cerrados.