Mónica Naranjo: descafeinada y repetitiva

 

El sábado noche se celebró el concierto de la gira TOUR 4.0 de Mónica Naranjo en Murcia. Así se celebran los 40 años de la cantante y el 20 aniversario de la publicación de su primer disco.

Estoy totalmente en contra, cabe destacar desde un principio, del recinto elegido, Cuartel de Artillería, espacio abierto que necesita poner los altavoces a todo trapo para que no se escape el sonido, que unido a los focos que bailan a la par, te da un yuyu Pokémon de esos.

Ya nos lo temíamos desde que bajamos el disco con rapidshare: un remezclado de canciones, de las que quizás se salve Entender el Amor y poco más (guitarras pseudohevyatas injustificados y reverberaciones rockeras infinitas), y fue lo que se plasmó en el show.

Cierro los ojos y desaparecéis. Soy la hostia.

Mónica ha bajado en la calidad de su espectáculo, y mira, chica, no.

La zagala en numerosas ocasiones se queja del calor de Murcia. Dice que le está costando mucho desarrollar el concierto. Nena, a mí me ha costao 35 pavos, así que muévete mami, dámelo todo.

Tras arrasar en escenografía con la gira de TARÁNTULA (en la que lo mismo volaba que cagaba en un wáter en directo) y ser una señora con ADAGIO o su MADAME NOIR, Mónica ha puesto 4 bailarines, una acróbata del cásting de The Hole, y 5 señores con melena a lo Pantoja ( tipo Scorpions) y eso es todo. Lo adereza además con unas proyecciones sobre una cara tipo mimo de dimensiones enormes, que nos evocan paisajes del mundo sideral y una voz en off con frases profundas, hondas, así como de Isabel Gemio.

Así, la Pantera de Figueras nos endosa 12 canciones. Sí, 20 años, 12 canciones. No esperábamos que nos tuviera 6 horas entre singles, remezclas y bsides, pero sí que estirara algo más el tema. No llega a hora y media con cambio de vestuario y medio rollete incluido.

Mónica sigue manteniendo un gran nivel vocal en el directo, lo cual hace las delicias de todas las maricas aguerridas que acudimos a sus eventos. Pero notable es que cada vez enchufa el micro al público, pero no es por descansar ni por que no llegue ni nada, si no porque quiere compartir.

Aunque tú no lo sepas, yo soy muy intensa.

Además, tuvo la generosidad de cantar su casi desconocida MAKE ME ROCK, que es tan buena y famosa que ni ella se la sabe y le deja las estrofas a su coro. El público tampoco se la sabe mucho, pero salta porque tiene ritmo.

En el cartel estaba anunciada la colaboración de la gran promesa local, Ruth Lorenzo, que auguramos que aunque nos encanta, se quedará a medias del éxito. Cuando salió la murciana no hubo mucha ovación. Muchos la confundieron con la corista (de verdad de la buena). Canta con Mónica a dúo Pantera en Libertad. Y la despide. Y nos quedamos con ganas de un DERREIN en condiciones, pero no, la noche es de Mónica, y no por nada ella no la votó para que fuera a Eurovisión.

Finalmente, de repente y sin avisar, te cuenta que se acaba el concierto. Y tú piensas que es un falso final para un bis. Y no es así, oyes Maris, que vuelve te canta una canción y a tu puta casa, que no te da tiempo ni a que te suba la birra.

Ya he movido el pussy, caris, así que me voy a apoyar aquí

como el que no quiere la cosa, natural…

Un NO a esta gira, nena. Sabes que tienes buenas canciones que nos gustan pero no las refrites más, que tienes 4 discos y nos estás sacando el pringue a tope. Busca nuevo material, copia de nuevo a Mina si hace falta, alíate con la Pelopony o hazte un Sálvame Deluxe, pero danos alpiste nuevo.